30 mar 2017

Tu fuego

Esta prédica tiene tu nombre,
encubierta de atención ajena,
de malas vibras de tal o cual hombre
queriendo alejarte de mí, ¡vaya faena!

Quisiera conjurarnos ¡y no puedo!
porque temo que huyas; no ser correspondido,
quedándome helado, circunspecto,
en fin: ¡un ente alado, condenado y mal herido!

Estas loas, pensamientos y visiones,
que el ritmo del viento se encargará de esparcir,
y que quizá lleguen a ti como adhesiones,
tienen la calidez de tu fuego, que no puedo extinguir,






25 mar 2017

Clava...

Clava esas uñas, tan tuyas:
prueba de salud y de enfermedad;
clávalas como puyas
en este cuerpo pagano que no le reza a ninguna deidad.

Desgarra mi carne, mi cetro, mi ser,
y llega al centro imperfecto
de este hombre que solo quiere enternecer,
morder, adormecer... que las ansias hagan efecto.

Arranca con furia desmedida
el recuerdo rezagado de una ilusión infértil,
inmadura, que no germinó, que fue consumida,
fue parida por un ente vil.

Clava, desgarra, arranca y repite...
Clava, desgarra, arranca y repite..
Clava, desgarra, arranca y repite...









24 mar 2017

Solemnidad

Esta cabellera revuelta; estos ojos
que se esconden tras gafas oscuras;
este rostro ovalado; estos labios carnosos
que anhelan aferrarse a los tuyos hasta el final de los días.

Este cuerpo delgado; esta osamenta ligera;
esta piel que no puede ocultar heridas de guerra;
esta estatura promedio, entre el otoño y la primavera,
entre la flora y la fauna que habitan la tierra.

Esta personalidad definida; este orgullo inquebrantable;
esta impaciencia; este romanticismo de antaño;
estas ansias de saciarte aunque suene desdeñable;
estas ganas de protegerte, de que nadie te haga daño.

Esta inspiración inusitada que has despertado,
y que agradezco de aquí a la eternidad;
esta canción, este poema, esta reminiscencia de ser obsesionado
con tu nombre concatenado al mio, envuelto en solemnidad. 


21 mar 2017

¡Me estabas amando!

Pude conjurar en sueños,
el anhelo de poseernos,
de estar juntos,
de querernos...

Pude verte volando feliz y cautiva;
eras luz irradiando
en esta sombría vida mía:
¡me estabas amando!




15 mar 2017

¡Por eso callo!

Callo porque no quiero herir
tu alma, tu viento, tu cuerpo,
el silencio cómplice, el devenir
de aguardar el paso del tiempo.

La cobardía me supera con creces
¡por eso callo tu nombre esposado al mío!
y caigo en la idea de las veces
que me he sentido superfluo y vacío.

Callo porque a lo lejos,
el delirio de mi quebranto
es un cuadro perfecto donde ambos,
desnudos, nos ocultamos tras un manto.

14 mar 2017

Tus hebras castañas...

Tus hebras castañas...
las pienso a menudo, ¡insolente!
y pienso además, en estas ganas paganas
de hacerte mía, ¡indecente!

Tus hebras castañas...
las imagino entre mis dedos,
escurriéndose de mis palmas,
languideciendo de a pocos.

Tus hebras castañas...
objeto de estudio y veneración,
quiero observarlas en las mañanas,
tras una noche juntos, transpirando pasión.

12 mar 2017

Sin reflejos

No voy a confesar que he dejado
de visitarte en sueños, en poemas,
en canciones... abriéndome paso
entre realidades y teoremas.

De que te he visto a la distancia
departiendo, rodeada de amistades
que iluminan tu espacio con gracia,
lo que podría confundirse con mocedades.

Y he sentido tu alegría como si fuese
la mía; mendigando a lo lejos,
las migajas de una ilusión que no conoce
mi existencia mundana, sin reflejos.

11 mar 2017

Orgullo

Un rostro: su rostro silente;
una mirada: la suya con ese poder,
con esa sonrisa tallada en mi subconsciente
haciendo calamidades por doquier.

Una voz: su voz reverberando infinita,
concatenada al embrujo insolente,
puede dar vida a un alma marchita
que toda la vida se sintió ausente.

Un cuerpo: el suyo, tan magno
e inconquistable, tan mío, tan suyo,
imaginar el roce de su mano,
de sus dedos revolviéndome el orgullo.