16 oct 2024

Buon giorno, Giuseppina

Arquetipo de institutriz... ¿Quién adivinaría
que tras el tul idiomático escondería
pasos arcanos? Usted tan docta en guardería,
en Rómulo y Remo, en ave y María.

Arquetipo de institutriz, hoy evoco
el cuadro que creí perdido para cicatrizar
el trampantojo que guardé sobre su manto
en mi niñez y que voy a desnudar.

Arquetipo de institutriz, rememoro la severidad
de su porte por el salón; del ruido pueril
que gambeteaba con rectitud y moralidad;
del vestir monocromático que ocultaba tras el mandil. 

Arquetipo de institutriz, cada que escucho polca
mi cuerpo viaja al ayer, al momento de proximidad
entre usted y yo, al compás de la música,
a la timidez que usted aplacó con cordialidad.

Arquetipo de institutriz, perfil Cyrano,
su canto afónico se perdía entre el gentío;
mas yo le recuerdo guiando mi ufano
ser que sonríe recordándole sin hastío.

Arquetipo de institutriz, tras largos años
de distante vigía, nuestros andares cruzarían
destino; verle indefensa, a la intemperie, sin moños
trastocó la sacro estampa que de usted tenía.

Arquetipo de institutriz, vuelvo a tener seis años;
a las peleas infantiles, sucesivas y anodinas...
Arquetipo de institutriz, fui uno más del rebaño,
alumno que le admira: Buon giorno, signorina.


















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